Como padre de familia deseas brindarle lo mejor a tu hijo: lo inscribes en el colegio, le ayudas con las tareas y recurres a un profesor de matemáticas para mejorar su rendimiento y su pensamiento lógico matemático del niño.
Muchas personas creen que el desarrollo de las habilidades académicas es responsabilidad de la escuela y de los profesores, pero esto está muy alejado de la realidad: la primera escuela está en casa. Cuando un niño es capaz de comprender el mundo que lo rodea depende, en gran parte, del pensamiento lógico matemático y este pensamiento es resultado de un proceso que involucra el juego y la socialización, que van más allá de la enseñanza académica.
Al hacer mención del pensamiento lógico matemático, es inevitable referirse a Jean Piaget, psicólogo suizo que estudió y descubrió cómo funciona esa capacidad de pensamiento en los niños y la influencia que tiene en la vida adulta. De acuerdo a lo estipulado en la teoría de Piaget, el pensamiento lógico matemático evoluciona al mismo tiempo que el niño aprende y perfecciona habilidades de clasificación, relación, simulación y explicación.
Esto significa que el pensamiento lógico matemático se desarrolla de manera secuencial, es decir, se comienza con la comprensión básica y termina con el uso de la abstracción. Como padre, puedes ayudar a tu hijo a desarrollar su capacidad lógico matemática siguiendo estas pautas:
Diversión constructiva.
Jugar con puzles (rompecabezas) o bloques de construcción es ideal ya que este tipo de juegos ayuda al desarrollo de la visión espacial, la formación del pensamiento abstracto y la habilidad matemática. Además de pasar un rato de diversión, estarán aprendiendo.
Promueve la reflexión y la crítica.
Acércate a tu hijo y plantea una situación cotidiana en las que exista un conflicto: debe buscar una solución. Deja que se exprese y no lo detengas. Puedes ofrecerle pistas, pero nunca la solución definitiva. Este tipo de ejercicios ayuda al desarrollo del pensamiento lógico. Recuerda plantear problemas acordes con la edad de tu hijo.
Establece retos cotidianos.
Llevar un tiempo para el armado de un rompecabezas, clasificar sus juguetes, encontrar todas las piezas rojas… Los esfuerzos pequeños traen consigo grandes resultados. Es importante seleccionar los retos conforme a la edad y conocimiento de tu hijo ya que, de seleccionar una actividad que salga de la capacidad actual del pequeño, se sentirá frustrado y desmotivado.
Ayuda a tu hijo al cultivo de su memoria.
Los juegos basados en emparejar figuras, ya sean iguales o contrarias, los juegos de reconocimiento y las actividades que supongan el reto de recordar, son clave en el aspecto de la memorización. Dedicar unos minutos al día a este tipo de actividades permite potenciar las habilidades simples del pensamiento deductivo.
No existen las obligaciones.
Evita obligar a tu hijo a realizar alguna actividad, la obligación puede producir rechazo. Convierte las actividades en juegos y haz del aprendizaje algo divertido.
Evita las comparaciones.
Haz oídos sordos cuando escuches que el hijo de tu vecina ya sabe contar hasta mil y lee tres libros al día. La adquisición de habilidades de tu hijo es un proceso continuo que implica tiempo y esfuerzo. No lo compares con nadie: primos, vecinos, hermanos, o tú mismo cuando eras pequeño. ¡Permítele jugar y aprender!
Existen juguetes especializados para el aprendizaje, conocidos como “juegos STEM”. Son juguetes que se enfocan a diversas áreas del conocimiento como ciencia, tecnología, matemáticas e incluso arte.
En Tutor Doctor contamos con profesores capacitados para ayudarte en el desarrollo del pensamiento lógico matemático de tu hijo. Contáctanos para agendar una consultoría sin costo.