El hábito de estudiar a partir de libros de textos es probablemente el método más frecuente dentro del sistema educativo. Sin embargo, esta forma de estudiar tiene ciertas desventajas evidentes. En este blog compartimos 10 tips para estudiar de manera eficiente y más rápida.
En numerosas ocasiones el estudio se hace por obligación y con un tiempo limite, lo cual genera una carga psicológica que trae como consecuencia ansiedad y estrés. Otro claro inconveniente del método de estudio tradicional es el impacto en la salud por pasar demasiado tiempo sentados y forzar la vista por largos periodos.
Conoce algunos trucos psicológicos para estudiar mejor
Estamos de acuerdo en que estudiar está bien, pero es aún mejor es estudiar de manera eficiente y más rápida. Con los trucos que vamos a compartir te vas a evitar esfuerzos innecesarios y cambiar el viejo estilo de estudio por una estrategia menos estresante y con mejores resultados. Esto significa reducir el cansancio y la frustración.
Los siguientes consejos te van a ayudar a valorar tus métodos de estudio, para ajustarlos y estudiar de manera eficiente y optimizar el tiempo y esfuerzo empleado en el aprendizaje. Son técnicas sencillas que si las aplicas como parte de tus hábitos de estudio, es muy probable que tus notas académicas suban notablemente.
1. Divide el tiempo de estudio
Algunas investigaciones muestran que es mejor repartir el tiempo de estudio en “varios ratos”, poniendo un límite de tiempo para cada sesión. Es recomendable que las sesiones de estudio duren 30 minutos como máximo. Esto porque es mucho más fácil asimilar información que nos llega en “tramos” cortos y repetidos en lugar de periodos largos y tediosos.
2. Manejar el estudio como una actividad constante
Es esencial fijarse un horario de estudio determinado y seguirlo al pie de la letra. Este hábito muestra madurez, pulcritud y disciplina; tiene efectos notables sobre el rendimiento del estudio y la autoconfianza.
Un hábito equivocado de estudio es abordar el aprendizaje de manera desorganizada y a altas horas de la noche porque el cansancio afectan nuestra capacidad de concentración. Por el contrario, acostumbrarnos a un horario fijo de estudio nos permitirá organizar nuestro día a día para otras actividades.
3. Crea notas-resumen en hojas individuales
Estamos muy acostumbrados a subrayar textos para destacar información relevante, pero subrayar no ayuda a memorizar si no repasamos el contenido repetidas veces. En lugar de eso, recomendamos crear notas en hojas individuales, con el resumen del texto que queremos memorizar.
Hacer esquemas y pequeños resúmenes en papel nos obliga a reformular la información que hemos leído, ayudándonos a entender mejor lo que leemos y tendremos notas de nuestro propio puño y letra que serán más fáciles de memorizar sin perder el contexto del contenido original.
4. Evitar las distracciones
Nunca está demás recordarlo, aunque nos parezca evidente, pero evitar las distracciones es parte fundamental, porque requerimos de total tranquilidad y concentración para estudiar de manera eficaz. Evita tener cerca el teléfono móvil, las redes sociales y el televisor. Haz lo posible por aislarte y estudiar lejos de todo lo que te pueda distraer (de todas formas son periodos cortos, así que… ¡no es mucho pedir!).
5. Prepara herramientas y material de estudio
Ten a mano todo lo que necesitas antes de empezar a estudiar. Prepara tus libros, cuadernos, diccionario, material de referencia y útiles que necesites antes de sentarte en tu escritorio a estudiar. Esto evitará que te levantes para ir a buscar cosas y, por lo tanto, te distraigas. Dedica esos tiempos cortos de estudio con calidad y notarás los resultados.
Además, si seguimos este comportamiento vamos a crear un hábito en el que nuestro cerebro asociará este conjunto de objeto al estudio, por tanto, cada vez que lo veas entraras en la dinámica de estudiar con facilidad.
6. Un tema de estudio para cada sesión
Este paso es importante, fijar un solo tema para estudiar nos ayuda a organizar la información y retenerla sin mezclar conceptos. Es mucho más fácil que estudiar varios temas a la vez.
Primero, lee la lección completa para crear un mapa mental de localización del contenido en el texto. Luego, enfócate en un tema a la vez en cada sesión para digerir la información paso a paso.
7. Aprendizaje significativo
Este método es muy eficaz. Consiste en reformular el contenido del texto con tus propias palabras y asociarlo a ejemplos que conoces que pueden estar directa o indirectamente relacionados con episodios de tu vida. Así lograrás alcanzar el aprendizaje significativo, aspecto que tiene mucha más durabilidad en tu memoria.
8. Evita la memorización lineal
Para este ejercicio se debe pensar en similitudes y diferencias entre conceptos, asociar piezas de información en los textos con otros que estén conectados entre sí. De esta forma evitamos encerrar la información en una memorización lineal.
9. La práctica hace al maestro
La mejor forma de practicar lo antes estudiado es mediante evaluaciones y pruebas. Hazte una auto-evaluación o un cuestionario acerca del tema que estudiaste. Te permitirá evaluar que tanto has asimilado el contenido que estás estudiando para detectar áreas de refuerzo y medir tu progreso en el aprendizaje. Además, ayudará a aumentar tu motivación y autoconfianza.
10. Explícale la lección a otra persona
Este hábito es literal, explica la lección aprendida a otra persona utilizando tus propias palabras. Exponer un tema demuestra tus habilidades sobre lo que has aprendido.
Por un lado, reformular la lección es una manera de repasar mentalmente lo que has estudiado. Por otro lado, te sirve para autoevaluarte y determinar los puntos específicos en donde necesitas reforzar el estudio.
Si necesitas ayuda adicional, considera la opción de contratar clases particulares de apoyo bien para regularización, repaso o para preparar un examen. Contacta a Tutor Doctor para recibir una consultoría gratuita o llámanos al teléfono +511 422 72 02 .